29 jun 2010

Grover Cleveland: American Interests in the Cuban Revolution

The insurrection in Cuba still continues with all its perplexities. It is difficult to perceive that any progress has thus far been made toward the pacification of the island or that the situation of affairs as depicted in my last annual message has in the least improved. If Spain still holds Havana and the seaports and all the considerable towns, the insurgents still roam at will over at least two-thirds of the inland country. If the determination of Spain to put down the insurrection seems but to strengthen with the lapse of time and is evinced by her unhesitating devotion of largely increased military and naval forces to the task, there is much reason to believe that the insurgents have gained in point of numbers and character and resources, and are none the less inflexible in their resolve not to succumb without practically securing the great objects for which they took up arms.






Solidaridad con las madres de blanco

 En un Estado de derecho la no-asistencia a una persona en peligro de muerte constituye un delito grave y el o los responsables son encausados y llevados a juicio. En el caso que acaba de ocurrir en Cuba, donde Orlando Zapata Tamayo perdió la vida en una huelga de hambre durante varias semanas en la prisión, negándole sus carceleros al final hasta el agua, los máximos responsables no serán enjuiciados. 



À l'intérieur de l'île de Cuba

Désireux de réserver les explorations peu fatigantes des villes pour les derniers moments de mon séjour dans l'Île, je décidai de partir dès le lendemain pour l'intérieur et terminai ma premiére journée par une visite au fort du Morro qui dresse sa masse énorme de l'autre côté de l'entrée de la rade. Une caravelle hautement matée me conduisit à la célebre forteresse, dont les douze canons portent les noms des apôtres et proclament ainsi l'étrange façon dont on comprend l'esprit de l'Evangile sur les bords du Tage et du Guadalquivir. (Segunda parte del reportaje hecho en 1886 por la francesa Gervessis Mallisot)

Angola y Mozambique: historias de África

 Todas las revoluciones de los últimos veinte años, desde la cubana, han atraído a intelectuales, jóvenes trotamundos y, sobre todo, a hábiles ejecutivos representantes de los diferentes partidos comunistas del este de Europa, que actuaban de comisionistas intermediarios entre las empresas de sus países y los nuevos Estados socialistas.



La guerra de Cuba de 1895-1898: Estados Unidos el único vencedor

En 1898 España perdió Cuba, su última colonia americana junto con Puerto Rico, dejó de ser gran potencia colonial y salió  del club de naciones imperiales. Los independentistas cubanos verán sus esperanzas  mediatizadas durante tres años más por gobernadores militares, y no alcanzarán la independencia hasta que Estados Unidos, el verdadero vencedor de la contienda, no se haya asegurado la satelización de la Isla. Será una larga historia que durará hasta 1958  en que con la revolución castrista comienza un nuevo periodo de su historia a la larga igualmente decepcionante.

Periodismo, un nuevo género del siglo XIX

 Probablemente en ningún otro episodio como la guerra hispano-norteamericana de 1898 la prensa ha hecho más aparentemente realidad el tópico que la considera un cuarto poder. La mayor parte de los historiadores coinciden en señalar la importancia de la prensa y los periodistas en este acontecimiento de la historia mundial en el que España perdió los últimos vestigios de su imperio colonial y los Estados Unidos adquirieron, a costa de estos, un patrimonio que les catapultó como imperio.

21 jun 2010

22/6/1898: Los norteamericanos desembarcan en Daiquiri

El desembarco norteamericano en la provincia cubana de Oriente en junio de 1898 constituye la entrada abierta y directa de Estados Unidos en una guerra que desde 1895 había sido hispano-cubana aunque Estados Unidos hubiera ayudado más o menos abiertamente al levantamiento cubano contra. Esta última guerra de España en América tuvo importantes consecuencias para los tres contendientes que finalmente se vieron envueltos en ella. Cubanos y españoles la vieron y la ven con sentimientos comprensiblemente opuestos y difíciles de tratar sin consecuencias por el periodista o el historiador. Lo que sigue es solo un intento de establecer una cronología de aquellos hechos, entre los cuales el desembarco norteamericano en Daiquiri marca el principio del fin para la dominación española en América.