¿Por qué Moratinos no se llevó mejor con los Castro?

 Aunque el ministro Moratinos no es catalán como dice el autor de este artículo, sino cordobés, la propuesta de Juan Carlos León es excitante aunque muchos españoles preferiríamos que de llevarse a los Castro a algún  lado, los trasladara a Afghanistán, por ejemplo, y no a Madrid como a los otros ahora ex-prisioneros políticos. La pequeña nota aquí publicada incluye una moraleja: "no es lo mismo luchar por la libertad de la patria desde fuera que desde dentro" que, como siempre, es mucho más fácil de defender desde fuera.

Este texto ha sido tomado de http://bitacoraparticipativa.blogspot.com

Editado por:  Juan Carlos León, el propietario del blog arriba indicado, el 20 de Julio de 2010 

Casi dos decenas de presos políticos cubanos han sido desterrados hacia España con sus familiares. Las declaraciones que hemos escuchado hacer a estos disidentes le ponen los pelos de punta a cualquiera, desde maltratos y mala alimentación, hasta convivir entre excremento y todo tipo de roedores.

Ha sido tanta la presión internacional que al gobierno cubano no le ha quedado otro remedio que excarcelar a estos prisioneros de conciencia, quienes permanecían injustamente en prisión desde la Primavera Negra del 2003. Las Damas de Blanco -en unión de las Damas de Apoyo- jugaron un papel fundamental en todo este proceso, al igual que la muerte de Orlando Zapata Tamayo y la huelga de hambre de Guillermo Fariñas por más de cuatro meses.

Lo que llama la atención es que estos luchadores pacíficos hayan decidido vivir en el exilio como un emigrante más. No es lo mismo luchar por la libertad de la patria desde fuera que desde dentro, pero respetamos su decisión. Otros disidentes como Oscar Elías Biscet han sido intransigentes en sus ideas y han manifestado abiertamente que su lugar está dentro de la isla. Una actitud digna de admirar.

La Iglesia Católica cubana actuó como mediador para lograr estas liberaciones. Su cardenal Jaime Ortega sostuvo una reunión privada con Raúl Castro para tratar el tema de los opositores. Al parecer el menor de los dictadores no tuvo otra opción que ceder ante tantas críticas y clamores por todo el mundo.

El gobierno español también actuó como intercesor en todo este rompecabezas, y su canciller Miguel Ángel Moratinos viajó expresamente a Cuba para darle un empujón final a estas negociaciones, aunque hubiera sido preferible que el ministro catalán se hubiera llevado a la familia Castro completa, incluyendo a sus perros y gatos. De esta manera no hubiera sido necesario que estas familias se sumaran a los casi dos millones de cubanos que hemos sido condenados a vivir en el exilio por culpa de este par de sinvergüenzas.

Juan Carlos León

Miami, FL., USA