Combate de Cascorro

El combate de Cascorro tuvo lugar el 22 de septiembre de 1895. La localidad de Cascorro estaba entre el río del mismo nombre y el río del Pal, a 66 kilómetros de Puerto Príncipe. Era un conjunto de un cuartel y varios fuertes españoles cerca de la ciudad de Tunas. Fue atacado por los rebeldes cubanos el 20 de septiembre de 1895. El ataque fue preparado por Máximo Gómez (Nota: La Correspondencia Militar dice que fue Calixto García quien lo llevó a cabo "excitado por la Junta Militar y las órdenes de Máximo Gómez que le exigían que hiciera algo sonado").

La guerra hispano-cubano-norteamericana 

1895-1898

Datos históricos:



Máximo Gómez, que ya había tomado una vez el fuerte de Cascorro y Guaimaro, dijo que no haría nada hasta que no le enviaran armas y municiones. En respuesta a su petición le envíaron desde la Florida dos barcos con abundante cartuchería y armas. Entonces organizó una maniobra diversionista hacia Bijarú y Flores, para atraer sobre aquellas dos localidades a los españoles, que fueron mandados por el General Luque y descuidaron en triángulo defensivo Bayamo-Holguin-Manzanillo.

El Capitán General Valeriano Weyler escribiría posteriormente que se había advertido al general Luque que estaba amenazado de un ataque, pero que la plaza tenía sobrados elementos que le permitirían cubrirse de gloria. Sólo se le aconsejaba que se mantuviera vigilante para no ser sorprendido. Los datos sobre la guarnición del fuerte son contradictorios pues La Correspondencia Militar estimaba en un despacho que constaba de 70 hombres, y en otro, más preciso, que en realidad eran 400 hombres del batallón Puerto Rico nº 2 mandados por un comandante, a la par que señalaba que incluía dos médicos militares, uno de los cuales, el Doctor Juan Bendedid, vivía en el fuerte con su familia.

Treinta familias de militares del fuerte residían en la ciudad próxima de Tunas y cinco de ellas ejercían comercio en esa villa. El fuerte tenía dos cañones Krupp y munición y pertrechos hasta noviembre de ese año. Según el mismo relato de La Correspondencia Militar, cuando se produjo el ataque la mayoría de los soldados de la guarnición estaban enfermos, pero añadía que al primer toque de corneta algunos de los enfermos se levantaron para empuñar las armas. Muchos de ellos tiritaban de fiebre. Los sitiados intentaron enviar emisarios a Holguín, pero éstos fueron capturados por Calixto García y colgados.

Máximo Gómez emplazó varios cañones en posiciones dominantes que dispararon sobre el cuartel y los fuertes. El fuerte de Cascorro lo guarnecían 70 hombres de los cuales 30 murieron. Todos los fuertes tuvieron que ser tomados por la fuerza, con la excepción del que albergaba el telégrafo, cuyo jefe militar se rindió. Los 40 Voluntarios fueron macheteados. El primer ataque de Gómez fue rechazado pero éste atacó de nuevo incluso al hospital. Los rebeldes tuvieron 100 bajas. Cuando lograron entrar cometieron atrocidades con los supervivientes y fusilaron a los cinco comerciantes. (Datos tomados de La Correspondencia Militar de 14 de septiembre de 1897)-

El General Valeriano Weyler escribe en sus Memorias que Cascorro “era una pequeña guarnición desperdigada a 65 kilómetros de Camaguey defendida por la Compañía del Capitán Neila del Primer Batallón del Regimiento Maria Cristina”. La guarnición constaba de “170 hombres divididos en tres fortines que el 22-9-1895 fueron sorprendidos por el fuego enemigo de los 2000 hombres de Gómez que con el resto (otros 1000 hombres) se dirigía a Guaimaro”.

Según Weyler, Gómez llevaba dos cañones de 70 mm que abrieron grandes brechas en los fortines. Los soldados tenían disentería, tifus, sarna, y estaban escasos de víveres y municiones. El sitio duró hasta el 20-11-1895 en que llegó Jiménez Castellanos. La Correspondencia Militar de 14-9-1897 añade que los rebeldes tuvieron 200 bajas, entre ellas el general Menocal. Los pertrechos para los rebeldes habían llegado de la Florida por el puerto de Banes. La Correspondencia Militar afirma en otra parte del relato que el cerco de Cascorro lo rompió el General Weyler.

R. Guerrero ( pág 186 en adelante del tomo II de su Historia de la Guerra de Cuba) escribe sobre Cascorro: Existe allí un hermoso fuerte construido por las tropas del batallón de Infantería María Cristina bajo la dirección del inteligente y modesto capitán D. Aniceto Castañeda. A mediados de 1895 circularon rumores de que iba a ser atacado..Las familias huyeron y la noche siguiente a ese abandono entraron los insurrectos y saquearon las casas que el fuerte no puede proteger con sus fuegos…se retiraron porque creyeron que venía una columna de apoyo de refuerzos, pero como no vino regresaron a los dos días y atacaron el fuerte durante 70 horas el 20-11-1895.

Las familias regresaron a medida que se aproximaba el batallón de Cádiz. Mandaba a los insurrectos el cabecilla Primelles, los hermanos Rodríguez, Labrada y Miranda. En el fuerte sitiado comían galletas. Los soldados, catalanes en su mayoría, habían formado un orfeón que cantaba en la plaza pública. Los días de fuego se oyeron todo el tiempo cantos patrióticos.. Hicieron maniquíes de paja. La heroina fue una agraciada joven llamada Amanda (Amada) Serra, que expuso su vida más de una vez para llevar, arrastrándose, carne fresca de vaca y puerco al destacamento, y la echaba al foso de la fortaleza para que la cogieran los soldados..Con Amada Serra iba doña Eloisa de Armas.

El 2-12-1895 sale de operaciones de Santa Clara una columna con tres compañías del San Marcial y del primero de Soria, 40 caballos de Pizarro, 25 del Montesa, 30 guerrilleros de San Diego, 20 guardias civiles y una pieza de caballería al mando del general Suárez Valdés…En Nueces choca con 800 hombres de Zayas…A eso de las 11:00 del día 8-12-1895 el coronel cmdte Moreno, del Bon. Barcelona por la sabana de la Redonda, encuentra partidas de los Núñez, Muñoz, Brigadier Panchito Pérez, Bermúdez, parte de la de Matagás al mando de un tal Herrera, y la de Rafael Rivas (en total unos 1200/1500 hombres) con escuadrón de macheteros…querían pasar a la provincia de Matanzas cruzando el Hanabana. Pernoctaron el día 4-12-1895 en el potrero Las Ánimas, Lacret, Pancho Pérez y otros jefes que se alojaron en bohíos de Cienfuegos.